Es un mito que los padres de los polluelos abandonan a los polluelos cuando estos han sido manoseados por humanos dejando su olor en ellos. La mayoría de las aves tienen muy mal olfato, y por lo general, las aves reconocen a sus polluelos usando las mismas características que usamos los humanos, la apariencia y el sonido. Es perfectamente seguro recoger un polluelo del suelo y ponerlo en su nido, o en un lugar fuera de peligros inminentes, como arriba de un árbol o arbusto. Pero por favor, lee con cuidado la pregunta y respuesta en esta lista acerca de qué hacer si encuentras un polluelo, porque sigue siendo mejor que no toques o tomes a un polluelo excepto que sea absolutamente necesario.